En 2018, la pequeña desarrolladora británica Two Point Studios irrumpía en la escena de los simuladores de negocios con Two Point Hospital, un título publicado por SEGA que te ponía a cargo de tu propio hospital, combinando el manejo de recursos y el diseño de espacios con un estilo de humor tajante y particular. En aquel momento se dijo que sería solo el primero en una saga de juegos similares, y ahora está en camino el segundo, Two Point Campus.

En este caso, el objetivo del jugador es construir y manejar su propia universidad, a través de varios niveles, y cumpliendo objetivos para que pase de ser un lote vacío a una entidad prestigiosa. El juego fue anunciado en junio del 2021, y si bien hubiera llegado en mayo, debió retrasarse hasta agosto del 2022. Para alivianar la espera, SEGA organizó un evento para darnos un adelanto del título, del cual participamos: a continuación te contaremos lo que nos pareció lo que jugamos de Two Point Campus.

Durante la prueba, tuvimos acceso a cuatro de los seis escenarios con los que contará inicialmente Two Point Campus, pero durante el análisis tendremos en cuenta el tercero y el cuarto, ya que fueron el foco de la vista previa. Para repasar rápido, el primero es una especie de tutorial a las mecánicas llamado Freshleigh Meadows; mientras que el segundo se trata de Piazza Lanatra, un nivel enfocado en la comida, que empieza a presentar la temática y el tipo de humor de la entrega.

Solo con estos dos primeros niveles, podemos dilucidar la propuesta general de Two Point Campus: la principal diferencia con su predecesor es que a diferencia de los pacientes del hospital que llegan y se van, estos se quedan a lo largo de los años, y si hacemos las cosas bien se convierten en alumnos logrados de nuestras instituciones. También vemos que tenemos distintos cursos y podemos abrir nuevos a medida que progresa la facultad, además de comprar nuevos lotes para expandir con aulas y otros cuartos.

Lo realmente interesante llega en el tercer mapa, Noblestead, donde la temática es medieval. Todas las aulas y cursos que podemos impartir tienen que ver con ser caballeros, y los alumnos llegan vestidos de acuerdo a esta propuesta, lo cual genera un ambiente que es bastante específico. Todo esto añade al humor que es tan característico de esta naciente saga, sobre todo cuando los vemos interactuando con decoraciones y objetos que ponemos a lo largo de la universidad, como máquinas expendedoras y arcades.

Este y los demás mapas tienen objetos y habitaciones únicas de su temática, y en este caso es un campo de justa, en el cual los alumnos pueden descomprimir y enfrentarse en duelos con sus compañeros, mientras que el resto presencia la acción. También es cuando nos empezamos a adentrar en una de las mecánicas más interesantes, la de crear relaciones entre los estudiantes.

A través de ciertos objetos y habitaciones que podemos colocar, alentamos a los alumnos a que formen amistades entre ellos, que pueden mejorar de nivel según lo que se encuentre en el campus, y según el tiempo que pase desde que llegaron. No solo eso, sino que pueden iniciar una relación romántica entre ellos, lo cual ayuda a crear historias interesantes entre estos personajes generados automáticamente.

Todo esto no solo hace que nos preocupemos más por quienes pasan por nuestras premisas, algo que no sucedía en Two Point Hospital; sino que también añade aún más personalidad a la partida, lo cual se complementa con las temáticas alocadas. También es el caso en el cuarto mapa, Chachindor, que se presenta como una “escuela de brujería y hechicería”, algo que claramente hace referencia a Harry Potter.

Y es que realmente podemos crear nuestro propio Hogwarts en este escenario, completo con cursos sobre artes oscuras, y alumnos que aprenden a usar hechizos. También a lo largo del escenario hay una historia que tiene que ver con una antigua maldición, lo cual afecta al gameplay a través de ciertas ocurrencias con el clima y desastres naturales. Todo está al servicio de que sean partidas interesantes y movidas, con sorpresas por doquier.

En estos dos escenarios también se nos introduce al sistema de clubes, que al mejor estilo de colegio estadounidense, son grupos a los que los alumnos se pueden unir. Solo que en este caso, todos los que lo hacen desbloquean buffs que sirven para transitar mejor el año académico. Por ejemplo, hay uno que les permite a los estudiantes dormir en los pasillos en lugar de tener que ir hasta sus habitaciones, y otro que hace que caminen mucho más rápido para llegar a sus clases a tiempo.

Las habitaciones que podemos construir consisten en aulas para clases particulares; bibliotecas en las que se pueden hacer trabajos prácticos; residencias para que los alumnos descansen; cuartos de ocio tanto para estudiantes como para profesores; y mucho más. Por supuesto que hay un elemento de estrategia al manejar los recursos que tenemos (principalmente dinero y espacio), pero más que nada cumple la función de vivir al máximo la fantasía de construir y manejar una universidad.

Esto es algo que siempre sentí al jugar Two Point Campus: las horas pasaron sin que me de cuenta mientras me aseguraba de que todas las necesidades y pedidos de mis alumnos estuvieran atendidos, y mientras ordenaba cada rincón de cada habitación para que esté atractiva visualmente, y mejore la facultad. Para todo esto tenemos una serie de datos sobre el estado de la universidad y los estudiantes, a los cuales tenemos que prestarles atención.

Parte de mi disfrute venía de ahí, y otra parte llegaba cuando ya tenía una buena economía asegurada y todas las bases cubiertas, y podía simplemente hacer zoom en estudiantes aleatorios para ver en qué andaban, lo cual llevaba a presenciar escenas interesantes y sentir una mayor conexión con ellos. Lo mismo puedo decir de los anuncios esparcidos, que suelen ser graciosos y ayudan a darle forma a este excéntrico mundo.

En resumen, mi experiencia en las horas que pasé con Two Point Campus fue más que agradable, no solo por las mecánicas e ideas de gameplay interesantes que presenta, sino por el humor, las temáticas, y la estética, elementos que hacen que el juego “cierre”, por así decirlo. No solo estoy esperando con ansias a ver de qué tratan los siguientes mapas, sino que también le tengo mucha fe al siguiente proyecto que lleve a cabo Two Point Studios con SEGA.