Lo primero que hice apenas ejecuté NBA 2K23, lleno de expectativas por una nueva entrega de una de mis sagas deportivas favoritas, y con abstinencia de básquet luego de tres meses sin NBA, fue jugar un partido rápido con mis New York Knicks. Tras una presentación deslumbrante, ya estaba controlando a los jugadores que hace medio año tuve la suerte de ver en vivo. Ahora puedo decir que la emoción que sentí en mi primer partidosolo estaba arañando la superficie de lo que el juego tiene para ofrecer.
2K Sports y Visual Concepts lanzan una nueva entrega de esta franquicia cada septiembre, y todos los años se generan debates sobre su precio, sus microtransacciones, su supuesta carencia de innovación, y mucho más. Por más controversial que se haya convertido NBA 2K en los últimos años, como seguidor de la saga desde siempre y como fanático acérrimo de este deporte, suelo darle una oportunidad año tras año. En el caso de NBA 2K23, no me arrepiento para nada de haberlo hecho.
MyCareer
Empezando por el modo más popular, MyCareer una vez más nos permite crearnos un personaje a medida, y llevarlo hasta lo más alto de la liga. La base sigue estando ahí: hay mucha libertad a la hora de decidir qué tipo de jugador queremos diseñar, y luego es cuestión de jugar y realizar actividades extracurriculares para mejorar hasta alcanzar el potencial máximo. Lo que más cambia a través de las entregas es la historia, y la de NBA 2K23 es un triunfo por donde se la vea.
El primer acierto de la historia de este modo viene, justamente, al principio: en lugar de forzarnos a soportar varias horas de gameplay estando en la universidad y con pruebas del Draft, en NBA 2K23 simplemente elegimos el equipo en el que queremos empezar en la liga. Lo que viene a continuación es el próximo giro: no nos vitorean mientras somos el primer pick, sino que nuestro avatar sube al escenario siendo el 18° pick, con un coro de abucheos e insultos de fondo.
De esta forma, se invierte la típica premisa del RPG genérico que nos hace sentir como la persona más importante del universo. Aquí somos el más odiado de la NBA, debido a que los fans de nuestro equipo querían a otro rookie, Shep Owens, quien se convierte en nuestro némesis a lo largo del modo. Nuestro personaje debe lidiar con él en un montón de formas distintas, mientras que intenta ganarse a la gente de su nueva ciudad, y un lugar en el equipo.
Un elenco de personajes secundarios, y una gran variedad de actividades y decisiones a lo largo de La Ciudad impulsan la trama, que llevan a nuestro protagonista por muchísimos retos. Más allá de la molestia ocasional de tener que completar misiones antes de seguir jugando, e incluso algunos bugs o interacciones más que extrañas, este año MyCareer es una experiencia inmersiva y entretenida, que le da una buena motivación al grind constante que se exige del jugador en este modo. El objetivo de “ganarse a la ciudad” y hacerse un nombre teniendo todo en contra es algo que me llamó la atención al instante, y me pareció un fantástico golpe de inspiración.
MyTeam
El otro modo clásico que regresa en NBA 2K23 es MyTeam, la experiencia mayormente online que nos permite armar nuestro equipo repleto de estrellas del pasado y el futuro. Hablando de grind, solo viendo las recompensas que exigen hasta 500 partidos ganados en cierto modo nos damos cuenta que la idea de MyTeam es jugarlo a lo largo del año entero. Y en eso cumple, dándonos muchísimos incentivos y variedad a la hora de jugar.
Desde modos con partidos rápidos como los 3v3 en Triple Threat hasta los partidos completos en Domination, siempre tendremos la posibilidad de jugar lo que tengamos ganas en MyTeam. Los jugadores que recibimos dependen bastante de la suerte, pero el juego es generoso: tras un par de horas, yo ya tenía un 5 inicial compuesto por Ja Morant, B. J. Armstrong, LeBron James, Jayson Tatum, y Joel Embiid.
Hay otros aspectos muy satisfactorios del modo, como poder evolucionar ciertas cartas y elegirles atributos e insignias para ajustarlas a nuestro estilo de juego. Además de que otro acierto fue eliminar el molesto sistema de contratos que se encontraba en ediciones pasadas. Dentro de todo es un modo divertido, que le servirá a los que disfruten este tipo de experiencias, siempre y cuando haya ganas de aprenderse todas sus vueltas.
MyNBA
Aquí nos topamos con otro acierto del equipo de Visual Concepts, y es el de haber introducido las Eras a este modo. Para quienes no saben, MyNBA nos permite elegir un equipo y manejarlo a lo largo de varias temporadas, cada año con más complejidades y funciones. Lo más interesante de esta entrega es que podemos jugar desde cuatro puntos de partida históricos: 1983 (la Era Magic vs. Bird), 1991 (la Era Jordan), 2002 (la Era Kobe), y 2022 (la Era Moderna).
Cada etapa que elijamos tiene sus características, y se nota desde lo estético (con marcadores y filtros de sus respectivas épocas) hasta el gameplay, con distintas reglas y estilos de juego. Las recreaciones históricas son magníficas, y eso sumado a la posibilidad de ajustar ciertos parámetros a nuestro gusto, realmente nos permite simular “nuestra” NBA, en todo sentido.
¿Quieres simular lo que hubiera pasado si Jordan era drafteado por los Heat? ¿O qué tal si Magic Johnson jugaba para los Celtics, y Larry Bird en los Lakers? MyNBA te deja reescribir la historia, y las posibilidades son ilimitadas.Personalmente, fue increíble transportarme al 2002 y revivir la época en la que me enamoré del básquet, con bestias como Tracy McGrady y Vince Carter junto a rookies como Manu Ginobili y Yao Ming. Una experiencia imprescindible para cualquier amante del básquet.
Desafío Jordan
Era impensado que Michael Jordan no cumpliera un papel importante en NBA 2K23, y los desarrolladores cumplieron con creces al incorporarlo en el juego, que parece hacer referencia a su icónico dorsal. Ya sea desde un apartado del menú o desde un edificio en La Ciudad de MyCareer, podemos acceder al Desafío Jordan, un modo que regresa luego de once años y nos permite repasar los mayores hitos del mejor de todos los tiempos.
Hay 15 desafíos en total, todos basados en partidos bisagra de MJ, desde la universidad hasta el final de su carrera en los Chicago Bulls. Los partidos están presentados con filtros y marcadores de la época además de que usan a los relatores y comentaristas que de verdad estuvieron ahí; y antes de cada desafío tenemos una entrevista con alguien que formó parte del mismo, que nos da un poco más de perspectiva del contexto y de Jordan en sí.
Además, al completar los desafíos con tres estrellas tenemos cinemáticas que nos muestran momentos clave en sus carreras, y no deja de ser impactante para alguien que vio grabaciones de estos sucesos. Como si ponernos literalmente en las zapatillas de Jordan no fuera un incentivo suficiente, este aspecto histórico seguramente le llame la atención a cualquier fanático del inigualable número 23.
Novedades de gameplay
Por supuesto que todo lo que mencioné hasta ahora, desde la oportunidad de reescribir la historia de la NBA hasta las aventuras de nuestro rookie en la liga, no serviríade nada si la jugabilidad en sí no fuera buena. Por suerte, en este aspecto también triunfó Visual Concepts. Al contrario de lo que pueden rezar opiniones en las redes sociales por parte de gente que ni siquiera lo ha tocado, NBA 2K23 sí innova con respecto a sus predecesores, y es muy notable desde el principio.
Un gran problema con las ediciones anteriores era que dominaba el estilo de juego basado en triples, lo cual podía tornarse monótono bastante rápido. Por supuesto que ese es también el panorama de la NBA actual; solo hace falta ver qué equipo salió campeón este año para darse cuenta. Pero 2K23 se anima a cambiar el paradigma, e introduce algunos cambios que favorecen otro tipo de estrategias.
En primer lugar, el medidor de tiro ha cambiado para que sea mucho más difícil encestar al estar marcado, lo cual incentiva a que solo se vaya por triples con jugadores expertos, y estando más o menos libres a la hora de tirar. Y por otro lado, las animaciones y los nuevos movimientos de jugadores como Giannis Antetokounmpo y Ja Morant, que están más orientados a penetrar y al juego de media distancia, son mucho más satisfactorios y efectivos.
El resultado es que se recompensa jugar por dentro del perímetro, mientras que si bien no es completamente inútil seguir jugando al estilo de Stephen Curry y compañía, ahora la viabilidad de ambos estilos es mucho más equitativa. Por mi parte, disfruté de experimentar con un estilo más físico y en base al posteo, mientras que intentar eso en ediciones anteriores significaba casi resignarse a perder, sobre todo en los modos en línea.
Conclusión
No se puede terminar esta reseña sin tocar el tema de las microtransacciones. En los modos MyCareer y MyTeam se nota a leguas que está todo diseñado para que el jugador pague por una moneda virtual, ya sea para mejorar a nuestro personaje o para conseguir nuevos jugadores y otro contenido. Al ser un juego que ya sale U$S70, el hecho de que pareciera estar pidiendo aún más dinero por parte del usuario es algo difícil de defender.
La realidad es que hay dos caminos a tomar con NBA 2K23: se puede progresar en estos dos modos que mencioné grindeando y jugando de manera constante a lo largo de meses, o bien desembolsar dinero para tomar un atajo. No es un diseño que me encante, pero debo decir que no gasté (ni gastaré) ni un centavo dentro del juego, y estuve disfrutando muchísimo mi experiencia. Cada uno sabrá qué tanto le molestan las microtransacciones; en mi caso es algo que puedo ignorar, ya que disfruto de la progresión en estos modos.
Es una lástima que ese aspecto de NBA 2K23 sea el que más atención atrae por parte del público (lo cual es entendible), ya que considero que todo lo demás está construido con muchísimo talento y cariño. Hay una gran variedad de experiencias que se pueden tener, y todo está respaldado por un gameplay que es el mejor hasta ahora para la saga. Una verdadera carta de amor al básquet, imprescindible para cualquier fanático de este deporte.
Esta reseña se hizo con una copia provista por 2K Sports. Nos basamos en la versión de PS5 y Xbox Series X|S, mientras que hay otra edición para PS4, Xbox One, Nintendo Switch y PC, que no cuenta con muchas de las funciones que mencionamos aquí.