Las trampas en los juegos atentan contra el disfrute de los usuarios y Call of Duty: Warzone no es la excepción. Desde su lanzamiento en 2020, los desarrolladores han tratado de combatir contra los hackers y tramposos. Así fue como llegó el anti-cheat RICOCHET, pero no fue suficiente. Por eso, ahora hay una nueva función, Damage Shield.

RICOCHET redujo significativamente el número de tramposos en el Battle Royale, pero poco a poco ha demostrado sus falencias ante las mejoras en los software de trampas. Así, el número de hackers y cheaters en las partidas ha ido aumentando en el último tiempo. Por eso, los desarrolladores del juego han vuelto a la carga con una nueva característica para su anti-cheat.

Según informó el portal Dot Esports, desde hace semanas, se han hecho virales ciertos clips donde se puede ver que los tramposos no pueden infringir daño crítico a sus contrincantes, pese a conectar todos los disparos. Si bien uno puede pensar que es un error de Call of Duty o de su propio software de trampas, lo cierto es que tiene que ver con la nueva función de RICOCHET, una clase de ‘nerfeo’ muy útil para recopilar información sobre el tramposo.

Damage Shield es una nueva característica implementada en el anti-cheat desde hace algún tiempo y que fue confirmada recientemente por los desarrolladores. “Cuando el servidor detecta que un tramposo manipula el juego en tiempo real, desactiva su capacidad de infligir daño crítico a otros jugadores“, según explicaron en una publicación del blog oficial de Call of Duty. Esta función deja totalmente vulnerable al tramposo y, además, recopila información sobre éste.

Así, Call of Duty: Warzone da un nuevo paso contra los tramposos. La seguridad es un apartado en el que tienen especial cuidado los desarrolladores y ya han advertido que los próximos juegos de este calibre van a aplicar sanciones más severas para esta clase de jugadores.