Bethesda está trabajndo actualmente en dos de los títulos más anticipados del momento: hablamos del RPG de ciencia ficción Starfield, y el shooter cooperativo Redfall. Ambos juegos, desarrollados por Bethesda Softworks y Arkane Studios respectivamente, fueron retrasados hasta el 2023.
Aunque se esperaba que ambos se lanzaran dentro del 2022, y el primero hasta tenía la fecha concreta del 11 de noviembre, un comunicado por parte de la editora escribió que “tomaron al decisión de retrasar sus lanzamientos” a la primera mitad del año que viene.
Los equipos “tienen ambiciones increibles para sus juegos, y queremos asegurarnos de que reciban las mejores y más pulidas versiones de ellas. Queremos agradecer a todos por su emoción hacia Redfall y Starfield”, agregando, notando al final que están preparando su primer vistazo en profundidad al gameplay de ambos juegos.
Es posible que esto último sea un adelanto a la presentación en vivo de Xbox y Bethesda, que se llevará a cabo dentro de exactamente un mes, el 12 de junio. También cabe destacar que estos dos retrasos son solo un par de tantos que se vienen dando desde la pandemia, que parece haber descolocado las producciones de un montón de proyectos.
Por si no lo sabías, Starfield es un juego de rol futurista con elementos de las sagas The Elder Scrolls y Fallout, y se trata de la primera nueva IP con la que trabaja el estudio en 25 años. Con respecto a Redfall, es un título de mundo abierto que, basándonos en el tráiler cinemático con el que se anunció, tendrá aspectos en común con Left 4 Dead.