Esta semana se produjo quizás una de las mayores filtraciones en la historia de los videojuegos. Nos referimos a lo sucedido con el próximo Grand Theft Auto, del cual se compartieron ilegalmente 90 videos con jugabilidad de una build de desarrollo. Mientras que todos siguen hablando del leak de GTA 6, su responsable está siendo buscado por el FBI.

Rockstar Games había emitido un comunicado afirmando que había "sufrido una intrusión en la que terceros no autorizados han accedido y descargado información confidencial de nuestros sistemas de forma ilegal", y pronto se descubrió quién habría sido el supuesto culpable.

Un hacker se atribuyó la responsabilidad de los leaks, a través de un post en un foro en el que dijo que buscaba hacer un trato con Take-Two para no publicar el código fuente de GTA 6, que también habría conseguido. Luego de esta publicación, se confirmó que el FBI y el Departamento de Justicia de los Estados Unidos están trabajando juntos para dar con él.

Así lo dio a conocer Uber, la compañía de servicios de transporte, que también habría sido atacada por este mismo hacker al igual que otras compañías como Microsoft, Samsung y Nvidia. "Creemos que este atacante (o atacantes) son parte de un grupo de piratería llamado Lapsus$, que ha estado cada vez más activo durante el último año", afirmó Uber.

Mientras tanto, Rockstar Games había dicho que el desarrollo en el próximo juego Grand Theft Auto continuará como planeado, y que pronto actualizarán con más novedades. Los videos que se compartieron en internet ya están siendo borrados por Take-Two, pero se llegó a confirmar algunos detalles que se habían filtrado, como que los protagonistas serán una pareja de un hombre y una mujer, y que transcurrirá en Vice City.